sábado, 26 de enero de 2013







Emilio

Sabía que para esas horas ya estarias durmiendo
Y te envié un texto al celular con gran intención
que al leer el mensaje recordaras mi rostro;
o mis gestos,
o quizás algún rulo de mis cabellos negros.

Hace meses que no vivo en el mismo barrio,
que ya no me aceleras el corazón
con tus llegadas inesperadas,
las que comenzaban con un grito tras  la puerta
y tu cara hacia la ventana,
esas que siempre tenían un final algo extraño
sin noticias de un próximo encuentro
y con un dejo de sentirme irradiablemente feliz.

Así eramos
irremediablemente ansiosos
libres de pensamientos,
libres de tiempo y lugar,
libres de sentimientos,
¡L I B R E S ¡

Tú,
un grandilocuente
bohemio, frívolo,
aventurero, incansable.

Yo, ¡Enamorada!
llevando al amor como bandera en asta...
terca,
soñadora,
y de vez en cuando jugando con la coquetería
Como tú decías: ¡Toda una maja!

Me pregunto qué espero…
no, no es la respuesta del mensaje
es simplemente
guardar estos minutos de silencio

y hacer de nuestros recuerdos, epitafios.

Eurydice Calliope


lunes, 14 de enero de 2013






La Calavera

Observo las avenidas vacías 
impregnadas de un olor espeso
de un silencio lastimero.
Los perros desorientados
olfatean la angustia tibia,
carros y microbuses atravesados en las calles,
los restaurantes sin comensales,
tránsitos y policías
Sin  aparición alguna...
Todo un Comala
¡Pueblo fantasma!

Huele a muerte,
a una muerte acechadora
que se esconde tras la cortina,
esperando el gran momento
deambulando desnuda
sin rumbo ni planeación,
Sin avisar junto a los pies
o en el respaldo.

¡Calavera culera!
Que se olvida de los desahuciados
jugando a la ruleta rusa
titubeando si serás tú o seré yo
la viuda al siguiente día. 


Eurydice Calliope




jueves, 10 de enero de 2013







A ella

Merodeaba una ráfaga de hormonas en el espacio
ese espacio que ocupaban tú, ella, ellos y yo.
Yo permanecí callada por horas,
ellos hablaban,
discutían sobre Bolaño ó Borges.

Tú la mirabas detenidamente una y otra vez
lento, pausado, retraido…
cual pintor contempla su obra en una exposición.

Después, camino a casa coincidimos
también habías olido esa ráfaga de hormonas
que emanaban de su cuerpo,
de cómo a ellos les gustaba el juego del cachondeo
de cómo el instinto encendía sus sexos.


          Ella que no es de nadie,
          ella que es de todos…
          Ella que nunca fue mía.



Eurydice Calliope 


lunes, 7 de enero de 2013







Dolorosamente feliz

Como aquella cicatriz en tu lengua
en forma de caracol torcido,
rosada y espumante,
así dejaste a mi memoria,
sangrando, en carne viva,
infectada de recuerdos en serie...

Estéril de sensaciones.

Cuando te marchaste
me quedé infinitamente,
¡Feliz de dolor!


Eurydice Calliope




jueves, 3 de enero de 2013








Eurídice

En la oscuridad
nada ni nadie se reconoce
si cierras o abres los ojos da igual
así fue como llegue hasta aquí...
Al salir de la alcantarilla
nadie noto mi presencia,
ni siquiera notaron mi vestimenta
si lo hubieran echo
me habrían confundido
con la llorona
o con alguna novia fugitiva.

¿Porqué llegue hasta aquí?
no lo sé…
Porqué de todos
precisamente tuviste que ser tú, el elegido.
Créeme, tampoco lo sé…

Sólo escucho tu voz repitiendo:
Y… ¿Entonces Euridice? ¿Entonces?

Entonces qué ¿?
¿me congelo?
¿sigo caminando?
¿desaparezco?
Verdaderamente no lo sé.

Espera…
si sé una cosa:
No soy inmortal, soy Eurídice.


Eurydice Calliope